martes, 26 de julio de 2011

780.000 niños morirán de hambre en Somalia si no tienen ayuda urgente

Naciones Unidas ha insistido en que estamos ante la "peor crisis alimentaria" de los últimos años. Continúa el goteo de refugiados somalís que huyen del hambre en su país hacia las vecinas Kenia y Etiopía después de caminatas de hasta dos meses.
Unicef ha incrementado hasta 780.000 el número de niños en territorio de Somalia que corren el riesgo de morir de hambre si no reciben ayuda de manera urgente.

"Estamos hablando solo de Somalia", manifestó en rueda de prensa la portavoz de Unicef en Ginebra, Marixie Mercado, quien añadió que el número total de niños en situación de "malnutrición severa" en Somalia, Kenia y Etiopía se sitúa en estos momentos en 2,3 millones.

El dato supera al dado el martes por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que cifró en 500.000 los niños que afrontan "un inminente riesgo de muerte" en Somalia.


Situación de hambruna

La ONU declaró el miércoles la situación de hambruna en dos regiones del sur de Somalia, Bakool y Bajo Shabele, una circunstancia que no se daba en este país desde 1992.

Naciones Unidas ha insistido en las últimas horas en que estamos ante la "peor crisis alimentaria" de los últimos años y ha redoblado sus esfuerzos para que la comunidad internacional aporte los recursos financieros necesarios para hacerle frente.

La organización internacional solicitó a sus miembros 1.900 millones de dólares para ayudar a Etiopía, Kenia y Somalia, pero de esa cantidad solo se ha financiado hasta la fecha menos de la mitad.

"Tenemos un agujero de 1.000 millones de dólares", dijo el jueves la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Valerie Amos, que advirtió de que la crisis va para largo.

La entrega de suministros

En este contexto, Unicef anunció hoy que tiene previsto poner en marcha un plan especial para incrementar de manera masiva sus operaciones humanitarias en el cuerno de África.

"Estamos preparando nuestra capacidad logística para entregar suministros sin precedentes de alimentos suplementarios por toda la región", declaró Shanelle Hall, directora de suministros de Unicef.

"Si queremos salvar vidas, tenemos que actuar ahora. Tenemos que hacer llegar cantidades enormes de medicinas, vacunas y suministros nutricionales en la región lo más rápidamente que podamos y facilitarlos a los niños que más lo necesitan", dijo Hall.

Desde comienzos del mes de julio, Unicef ha conseguido hacer llegar a la zona 1.300 toneladas métricas de suministros a algunas de las zonas del sur de Somalia más afectadas por la sequía y el conflicto armado causantes de esta catástrofe humana.

Pero el esfuerzo es claramente insuficiente, porque el pronóstico es que solo 240.000 menores se verán beneficiados por esta ayuda de Unicef, que estima que necesitará 100 millones de dólares hasta final de año para poder llevar a cabo con éxito la operación.

Refugiados que huyen del hambre

Mientras tanto, continúa el goteo de refugiados somalís que huyen del hambre en su país hacia las vecinas Kenia y Etiopía.



ACNUR indicó hoy que en Dadaab, campamento de refugiados en territorio de Kenia que ya alberga a más de 380.000 personas, "seguimos recibiendo a diario unos 1.500 nuevos refugiados".

"En total, Kenia ha recibido más de 100.000 somalís en lo que va de año. En Etiopía, la región fronteriza de Dollo Ado ve llegar a diario a cientos de personas, con más de 74.000 llegadas desde enero", explicó la portavoz de ACNUR, Melissa Fleming.

El principal desafío de ACNUR es ayudar a la gente que llega en condiciones de salud muy precarias, después de caminatas de hasta dos meses para alcanzar los campos de refugiados.

"Solo el martes se registraron 15 muertes a consecuencia de la malnutrición y de dolencias relacionadas en el campamento de Kobe, en la región de Dollo Ado", dijo Fleming.





Fuente: La Gazeta / Intereconomia.com
Fotografia: Un médico examina a Mihag Gede Farah, un niño de siete meses de edad con un peso de 7,5 libras (3,4 kg), en un hospital de campaña del Comité de Rescate Internacional, IRC, en la ciudad de Dadaab, Kenia, el martes 26 de julio 2011 / Msnbc.msn.com




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martes, 5 de julio de 2011

La Corte Suprema de EEUU aduce la libertad expresión para permitir la venta de videojuegos violentos a niños

California aprobó en 2005 una ley que prohibía su venta o alquiler a los menores de 18 años
Los Gobiernos no tienen "el poder de restringir las ideas a las cuales los niños son expuestos" aunque éstas contengan elementos de violencia. Con este argumento, basado en la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado una ley del Estado de California que prohibía la venta o alquiler de videojuegos violentos a menores de edad.

Con una votación de 7-2, la máxima corte del país ha establecido que a pesar de que "no hay duda de que los Estados poseen el poder legítimo de proteger a los menores, no poseen el poder de restringir las ideas a las cuales los niños están expuestos", ha escrito el juez Antonin Scalia, como portavoz de la mayoría, en una clara victoria de la Primera Enmienda -y de la industria del videojuego que recauda anualmente más de 18.000 millones de dólares-.

La Ley de California fue firmada en 2005 por el entonces Gobernador Arnold Schwarzenegger -político que, sin embargo, en su vida anterior de actor, había encarnado personajes tan violentos como Terminator- pero un tribunal de apelaciones de San Francisco la paralizó antes de que entrase en vigor. La normativa estaba destinada a limitar a las personas mayores de 18 años la venta de vídeos que dieran al jugador la opción de "matar, mutilar, descuartizar o asaltar sexualmente la imagen de un ser humano" de una forma ofensiva. La misma ley definía ese tipo de videojuegos como aquellos que "apelan al interés morboso de los niños y son claramente ofensivos para los estándares de la comunidad". Los centros de venta se hubieran enfrentado a multas de hasta 1.000 dólares por violar la ley, que hubiera también obligado a las compañías a marcar los productos con un aviso en un lugar destacado de que el producto estaba destinado a los mayores de 18 años.

La votación en el Supremo ha creado una coalición poco usual entre sus miembros. La opinión mayoritaria representada por Scalia ha sido apoyada por los jueces liberales Ruth Ginsburg, Sonia Sotomayor y Anthony Kennedy, entre otros. Sin embargo, los jueces Clarence Thomas y Stephen Breyer han considerado que sus colegas leen en la Primera Enmienda algo que no existe. "Los padres fundadores establecieron el derecho a la libertad de expresión pero no el derecho a hablar a un menor sin contar con los padres o guardianes".

Scalia insiste en su argumentación que no existe tradición en EEUU de restringir el acceso a los niños a materiales violentos y apunta que cuentos tan clásicos -y que se leen a los niños a la hora de dormir- tienen sus altas dosis de violencia gore-. Hansel y Gretel acaban con su captora asándola en un horno; a las malvadas hermanastras de Cenicienta las palomas les picotean los ojos y la Bruja de Blanca Nieves es obligada a llevar zapatillas rojas y bailar hasta caer muerta (versión americana estas dos últimas).




Fuente: ElPais.com
Autor: Yolanda Monge / Washington



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