martes, 27 de septiembre de 2011

Más de 646.000 hogares están encabezados por parejas homosexuales en EEUU

Más de 646.000 hogares están encabezados por parejas homosexuales en EE.UU., una revisión a la baja respecto a un informe divulgado durante el verano, informó hoy la Oficina del Censo.Según el informe difundido hoy con base en el censo de 2010, un total de 131.729 hogares en Estados Unidos están encabezados por parejas homosexuales casadas, y otros 514.735 lo están por homosexuales no casados.

El nuevo total entre los dos tipos de hogares, de 646.464, refleja una revisión a la baja después de que los demográfos de la Oficina del Censo descubrieron "incongruencias" en los formularios rellenados en 2010.

Al parecer, los errores en esos formularios "inflaron artificialmente el número de parejas del mismo género".

Un informe divulgado en el verano había señalado que 349.377 hogares estaban encabezados por parejas homosexuales casadas, y otros 552.620 por los no casados.

El 2010 fue el primer año en que la Oficina del Censo recabó información detallada sobre los hogares encabezados por homosexuales en EE.UU..

Aún con la revisión, grupos defensores de los homosexuales calificaron como una victoria que Estados Unidos haya comenzado a contabilizar a esta minoría hasta ahora "invisible".

"Los datos divulgados hoy representan otro paso para borrar la invisibilidad de nuestras vidas. Nuestros matrimonios ya no permanecerán invisibles en la radiografía de nuestro país a través, y ya nadie podrá ignorar la presencia de nuestras relaciones en todo el país", dijo en un comunicado Rea Carey, directora ejecutiva del Grupo de Trabajo Nacional de Gays y Lesbianas (NGLTF, en inglés).

Agregó que, de todas formas, "no es el final del camino" porque las lesbianas, gays, bisexuales y de transgénero "todavía no están contados en el censo ni en decenas de otros estudios que supuestamente deben reflejar la diversidad del pueblo estadounidense".




Fuente: Yahoo.com.ar / EFE






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jueves, 15 de septiembre de 2011

46,2 millones: récord de pobres en EEUU en 52 años

El sueño americano sigue solo en la imaginación de muchos estadounidenses. Las familias se alejan de la cota máxima de ingresos alcanzada en 1999.

El sueño americano sigue en la imaginación de, al menos, 46,2 millones de estadounidenses. Según las cifras de la oficina de estadística de EEUU, la tasa de pobreza en el país se ha disparado hasta el 15,1%, un récord desde 1993. La caída de un 2,3% en los ingresos medios de un hogar estadounidense, ha arrastrado a 2,6 millones más de ciudadanos a la pobreza, hasta alcanzar el mayor número en términos absolutos de los 52 años de historia que recoge la estadística. De media, un hogar estadounidense ha perdido un 7,1% de sus ingresos desde los máximos de 1999. Una década completa de riqueza perdida.

Los números cuantifican el drama del golpe de la recesión en la clase media y baja de Estados Unidos, donde millones de familias sobreviven gracias a los cheques de comida, una suerte de racionamiento, que distribuye el Gobierno. Las cifras, que corresponden al ejercicio 2010, dejan en evidencia además el escaso valor añadido que ha tenido en las últimas cuatro décadas la economía de la primera superpotencia mundial.

Así, los ingresos medios de un hombre en 2010 (32.137 dólares) han caído hasta el nivel de 1968, una vez descontada la inflación. Es decir, en los últimos 42 años, la inflación, las crisis o la mala distribución de la renta han anclado los ingresos del americano medio que no ha logrado recibir en sus bolsillos la mejora de la economía. Sólo las mujeres estadounidenses han podido arañar una parte de la mejora, pasando de ingresar 11.089 dólares a 20.831, pese a lo cual, sus ingresos siguen siendo el 65% de los de un hombre.

Además, el modelo hiperliberal que persigue Estados Unidos ha exacerbado la distribución desigual de las rentas. Por estratos, una familia media americana sólo ha aumentado sus ingresos (en conjunto todo el hogar) un 11% desde los años ochenta, mientras que el 5% de los hogares más ricos han incrementado en un 21% su riqueza. En el último año, en el que el 60% de los hogares vio mermar sus recursos, aquellos que ingresaban 100.000 dólares o más vieron, por contra, aumentar sus ingresos.

Además, los americanos de raza negra son el colectivo con más tasa de pobreza (27,4%) y que, además, más ha subido. La tasa de pobreza de los niños negros llega ya al 39%, frente al 12,4% de los blancos.

Incluso la crisis ha llevado a los estadounidenses a cambiar modos de vida. Un inusitado 14% de los jóvenes de entre 25 y 34 años vive con sus padres, un 25% más que en 2007.

Aunque en la UE la tasa de pobreza también subió con los últimos datos de 2009, hasta el 16,3%, algunas diferencias hacen más dura la situación de los americanos. Así, 49,9 millones no tienen seguro médico, frente a la universalidad de esta cobertura en prácticamente toda Europa. La educación pública también es mínima, así como las ayudas sociales y la prestación por desempleo.
Plan de empleo

Estas cifras se enmarcan en un contexto en el que EEUU está asumiendo que su paro no bajará del 9% en el próximo año, y con el plan para crear empleo de Barack Obama como trasfondo.

Los líderes republicanos del Congreso estadounidense rechazaron ayer este plan porque propone eliminar 467.000 millones de dólares en descuentos fiscales a los más ricos. Es la misma crítica que envenenó el debate sobre la reducción del déficit que casi pone a EEUU al borde de la suspensión de pagos este verano.

Los republicanos habían reaccionado con cierta cautela al plan que Obama presentó la semana pasada hasta que este empezó a hablar de impuestos. El presidente lleva desde el principio de su mandato intentado eliminar las exenciones fiscales a los más ricos aprobadas durante el gobierno Bush y los incentivos de los que se benefician industrias como la petrolera, sin conseguirlo.

El debate de impuestos es la polémica de este otoño, aunque los republicanos están dispuestos a negociar.





Fuente: Público.es / EEUU tiene 46 millones de pobres, su récord en 52 años
Autores: B. Carreño - I. Piquer / Madrid - Nueva York
Fotografía: "Tent cities" o ciudades-barrios de carpas, usadas por desplazados del sistema que van apareciendo en los EEUU





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viernes, 2 de septiembre de 2011

La violencia y el desgobierno condenan al hambre a 3,7 millones de somalíes

Es difícil hallar una pared sin agujeros de bala o una calle sin edificios destrozadosHay ciudades zombis. Mogadiscio lo es. La capital de Somalia debía ser tan bonita hace veinte años, con sus calles estrechas con olor a mar, sus casas bajas de trazo árabe y su vida callejera de tez morena, que hiere verla moribunda. La bienvenida a la ciudad ya es una patada en el estómago: una grúa aparta un enorme bloque de cemento que bloquea la entrada al aeropuerto para permitir la salida del convoy. "Es para que no se empotre un coche bomba hasta dentro y haga estallar el aeropuerto por los aires", explica un soldado escocés de la fuerza de paz africana (Amisom). Detrás del cemento, se abre Mogadiscio. O lo que queda de ella. Es difícil encontrar una pared sin agujeros de bala, una carretera sin impactos de mortero o una calle sin edificios destrozados. Luego están las armas. Un chaval de unos quince años observa la vida –que la hay, pese a todo– desde una esquina. Lleva un fusil colgado del hombro y una ristra de balas ceñidas al cinturón. Enciende un cigarrillo y sonríe, con un punto de chulería, al cruzar su mirada con el occidental. Lleva una camiseta del Barça.

El caos y el olvido en los que Somalia lleva sumida desde hace veinte años han provocado la alarma humanitaria más grave de nuestros días: casi cuatro millones de somalíes necesitan asistencia urgente. La ONU ha declarado el estado de hambruna en cinco regiones del sur, zona controlada por Al Shabaab, grupo fundamentalista hermanado con Al Qaeda. Según fuentes de organismos internacionales en la zona, pronto podría declararse la alerta máxima en otras regiones más. El problema es que no se sabe muy bien qué ocurre en el sur. "Al Shabaab no permite el acceso a oenegés o instituciones internacionales. Apenas hay control. Es muy difícil llevar comida allí", señala Susannah Nicol, portavoz del Programa Mundial de los Alimentos. La ONU admitió hace días que la ayuda llegaba al 20% de la gente que lo necesita.

En Mogadiscio la vida es difícil. Mohamed Hadi es un tipo joven con mirada de halcón. Callado, observa cómo le niegan la comida a un niño en el Jumbo Feeding Centre, centro de reparto de alimentos a medio kilómetro del aeropuerto, porque su cubo es demasiado grande. El niño llora y esquiva los empellones para volver a insistir. Cuando un empujón parece dar por vencido al chaval, Hadi da un paso adelante y le dice algo al anciano que reparte la comida. El viejo protesta pero le ofrece un cucharón de maíz hervido al pequeño.

Al preguntar a Hadi si la gente respira mejor tras el anuncio de retirada de Al Shabaab de la mayor parte de la ciudad el pasado 6 de agosto, su respuesta hiela la esperanza. "Volverán en cuestión de horas o días, cuando quieran", dice. Aunque el Gobierno Federal de Transición (GFT) vendió como una victoria el abandono de la banda radical, la ciudad está lejos de ser segura. "Hace tres días decapitaron a tres chicos jóvenes, de unos 19 años, y tiraron sus cuerpos en el mercado. Era una señal de Al Shabaab para que se sepa que aún son poderosos. La gente está asustada", explica. Desde principios de mes, la banda ha asesinado a nueve personas, a las que acusó de ser espías.

En realidad, la población no tiene donde resguardarse. El informe de Human Rights Watch No sabes a quién culpar: crímenes de guerra en Somalia 1 publicado hace dos semanas denunciaba que "Al-Shabaab ha lanzado indiscriminadamente fuego de mortero desde zonas densamente pobladas, y las fuerzas del GFT y la Amisom han respondido con frecuencia de la misma forma con contraataques indiscriminados".

El futuro tampoco reconforta. Un analista de un organismo internacional que trabaja desde hace años en Somalia señala a este diario, bajo condición de anonimato, otra amenaza a punto de estallar. "La retirada momentánea de Al Shabaab ha hecho que los clanes luchen por ese vacío de poder. Hay señores de la guerra que quieren controlar el mercado de Bakara, otros el puerto... La gente piensa que Mogadiscio ahora está a salvo. Y no lo está en absoluto", asegura.

En Somalia casi toda la población es de la misma etnia y profesa la misma religión, el islam. Pero la cohesión étnica y de fe ha sucumbido a las luchas por el poder en nombre del clan. Hay facilidades: un AK-47 se puede conseguir en el mercado por apenas 200 euros.

La violencia enquistada en la realidad somalí es el motor de la tragedia. La peor sequía en 60 años castiga a todo el Cuerno de África –hay más de 13 millones de personas en peligro–, pero en Somalia las balas tienen más peso. También la pobreza. Texas, en Estados Unidos, acaba de atravesar la peor temporada de lluvias en 44 años y los cowboys no mueren de hambre.

Sin un gobierno real desde 1991 –el Ejecutivo somalí, considerado el más corrupto del mundo por Transparency International, es poco más que un intento fallido de Occidente de crear un interlocutor con quien dialogar–, Somalia está abandonada a su suerte desde que en 1993 las milicias somalíes mataron a 18 soldados estadounidenses en las calles de Mogadiscio, que desembocó en la retirada de Estados Unidos y la ONU del país. Los atentados del 11-S y la lucha antiterrorista volvieron a poner Somalia, situada estratégicamente a tiro de piedra del golfo de Adén y Oriente Medio, en el tablero del mundo.

Zino Mahmed jamás sabrá de esa batalla. Lleva un mes desplazada en la capital y amamanta a su hijo mientras espera en la cola para que le llenen una bolsa de comida. "La vida es dura. Cuando llueva quiero volver a mi aldea. Quizás podamos plantar allí y vivir", dice. No dice vivir bien.




Fuente: LaVanguardia.com
Autor: Xavier Aldekoa | Enviado Especial a Mogadiscio
Fotografía: Somalia en 1992 / James Nachtwey
Referencia: 1. Recomendamos leer también "Somalia: Poner fin a los crímenes de guerra para ayudar a frenar la hambruna" / Human Right Watch







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