INESTABILIDAD MUNDIAL: UN PREOCUPANTE BARÓMETRO DE LOS CONFLICTOS GLOBALES.
El escenario global se hizo más peligroso en el año que termina. En ese lapso se registraron al menos nueve guerras en distintas partes del planeta, tres más que en 2007. Incluso una que se disputó a las puertas de Europa, en Georgia.
El escenario global se hizo más peligroso en el año que termina. En ese lapso se registraron al menos nueve guerras en distintas partes del planeta, tres más que en 2007. Incluso una que se disputó a las puertas de Europa, en Georgia.
Si no hubiera sido el año donde la burbuja financiera arrastró a la economía mundial a la recesión a tal punto de seguir minuto a minuto la respiración de las bolsas; si no hubiera sido el año en que a la presidencia de EE.UU. llegó el primer negro, el 2008 hubiera pasado a la historia como aquel en que el mundo volvió a vivir en peligro: cuando el número de guerras y conflictos tuvo un fuerte aumento y las balas volvieron a sonar en Europa por una confrontación bélica.
El dato que quedó sepultado en el cúmulo de noticias del 2008- lo confirmó esta semana el estudio que desde Alemania realiza todos los años el Instituto para Estudios Internacionales sobre Conflictos en Heidelberg. En su clásico "Konfliktbarometer" -barómetro de conflictos- los investigadores registraron 9 guerras, tres más que en 2007, y también anotaron un incremento en los conflictos armados graves de 26 a 30-, que según las categorías utilizadas por el instituto son enfrentamientos violentos pero no sistemáticos.
Y como crisis así -severas de alta intensidad o categoría 4- aparecen dos zonas de América latina. Colombia, con el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno; y la que vive México en la lucha contra los carteles del narcotráfico.
El informe de casi cien páginas muestra un planisferio con tres guerras en el continente africano -Sudán, Chad y Somalía-, dos en el asiático -Sri Lanka y Pakistán- y tres en Oriente Medio: Afganistán, Irak y Turquía. Algunos de estos escenarios violentos habían sido clasificados como conflictos graves desde 2006: lo que demuestra una intensificación de la violencia.
"El mundo se ha hecho menos pacífico. Hemos vuelto a la situación de hace cuatro o cinco años", advirtió la especialista Lotta Mayer al presentar esta semana el estudio. Y del extenso relevamiento país por país, la investigadora marcó un cambio en el escenario de la seguridad mundial: la confrontación bélica volvió a Europa, de la mano del choque entre los tanques de Georgia y Rusia.
"Este aumento de los conflictos es una de las señales del debilitamiento del orden unipolar encabezado por EE.UU.", explica Khatchik Derghoukassian, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad San Andrés y especialista en seguridad. "No digo que marca el fin de éste, pero sí su debilitamiento. Es la confirmación del fracaso de la estrategia de EE.UU. en Irak como táctica en la llamada 'Guerra contra el terror'. Al presionar en Irak, hubo un corrimiento del conflicto hacia la periferia: aparecieron focos en el norte de Africa, en Afganistán, Pakistán y la India. En un año electoral en EE.UU., los islamistas enviaron desde esos países señales claras para la próxima administración estadounidense".
Mayer al presentar el informe también se refirió al cambio en EE.UU. Pese a tener esperanza de que con la llegada de Barack Obama se recurra más a la diplomacia que a la fuerza en la resolución de conflictos, también advirtió que la estrategia seguida por su antecesor, George Bush, en la lucha contra el terrorismo marcará mucho tiempo la política estadounidense y el escenario mundial. "Si habrá una estrategia de cambio en la política exterior de EE.UU. con Obama será lenta", explica Ruth Diamint, profesora de la Universidad Di Tella. "Un signo es que el presidente electo ratificó como Secretario de Defensa a Robert Gates, que pertenece a la Administración Bush".
Para Derghoukassian lo que comenzó en 2008 con "La guerra de agosto" o "De los cinco días" en Georgia es un nuevo escenario mundial marcado por la regionalización del equilibrio de poder y en relevo del mundo unipolar con EE.UU. a la cabeza. El liderazgo sería de otras potencias con influencia regional. "La intervención de Rusia -y el uso de su fuerza en Georgia para apoyar a los separatistas de Osetia del Sur- le mostró a Europa cuál era el límite geográfico para su avance en esa zona del continente euroasiático que considera su zona de influencia y donde no quiere a otras potencias allí".
En la lista de potencias regionales también aparecen India, China, Brasil, Sudáfrica y en Oriente Medio, Irán. Para Diamint el nuevo rol de estos estados se explica en parte porque desde EE.UU. hay una percepción de debilitamiento de su influencia con una mala imagen. "Y cuando se dejan espacios, siempre hay alguien que los ocupa. Lo que no quiere decir que EE.UU. haya perdido su poder", aclara la experta en defensa. La gran pregunta que hace tanto Derghoukassian como otros especialistas es qué rol quiere jugar Europa en el nuevo tablero. Un escenario donde la violencia de carácter social o interna como la que vive Grecia en estos días puede transformarse en un conflicto político. Porque, según Diamint, toda crisis social es política cuando hay cansancio frente a la poca capacidad de respuesta de las autoridades. Entonces, el que viene ¿será un mundo más o menos violento? "No creo que un conflicto social derive en un conflicto del tipo militar regional. Habrá situaciones conflictivas graves, como la de México frente a formas de organización delictiva como el narcotráfico". Pero también, asegura Diamint, "hay una tendencia a formas de cooperación regional para poder frenarlas".
Fuente: Clarin.com
Autor: Silvina Heguy
Informe: El documento completo en: www.hiik.de
El dato que quedó sepultado en el cúmulo de noticias del 2008- lo confirmó esta semana el estudio que desde Alemania realiza todos los años el Instituto para Estudios Internacionales sobre Conflictos en Heidelberg. En su clásico "Konfliktbarometer" -barómetro de conflictos- los investigadores registraron 9 guerras, tres más que en 2007, y también anotaron un incremento en los conflictos armados graves de 26 a 30-, que según las categorías utilizadas por el instituto son enfrentamientos violentos pero no sistemáticos.
Y como crisis así -severas de alta intensidad o categoría 4- aparecen dos zonas de América latina. Colombia, con el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno; y la que vive México en la lucha contra los carteles del narcotráfico.
El informe de casi cien páginas muestra un planisferio con tres guerras en el continente africano -Sudán, Chad y Somalía-, dos en el asiático -Sri Lanka y Pakistán- y tres en Oriente Medio: Afganistán, Irak y Turquía. Algunos de estos escenarios violentos habían sido clasificados como conflictos graves desde 2006: lo que demuestra una intensificación de la violencia.
"El mundo se ha hecho menos pacífico. Hemos vuelto a la situación de hace cuatro o cinco años", advirtió la especialista Lotta Mayer al presentar esta semana el estudio. Y del extenso relevamiento país por país, la investigadora marcó un cambio en el escenario de la seguridad mundial: la confrontación bélica volvió a Europa, de la mano del choque entre los tanques de Georgia y Rusia.
"Este aumento de los conflictos es una de las señales del debilitamiento del orden unipolar encabezado por EE.UU.", explica Khatchik Derghoukassian, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad San Andrés y especialista en seguridad. "No digo que marca el fin de éste, pero sí su debilitamiento. Es la confirmación del fracaso de la estrategia de EE.UU. en Irak como táctica en la llamada 'Guerra contra el terror'. Al presionar en Irak, hubo un corrimiento del conflicto hacia la periferia: aparecieron focos en el norte de Africa, en Afganistán, Pakistán y la India. En un año electoral en EE.UU., los islamistas enviaron desde esos países señales claras para la próxima administración estadounidense".
Mayer al presentar el informe también se refirió al cambio en EE.UU. Pese a tener esperanza de que con la llegada de Barack Obama se recurra más a la diplomacia que a la fuerza en la resolución de conflictos, también advirtió que la estrategia seguida por su antecesor, George Bush, en la lucha contra el terrorismo marcará mucho tiempo la política estadounidense y el escenario mundial. "Si habrá una estrategia de cambio en la política exterior de EE.UU. con Obama será lenta", explica Ruth Diamint, profesora de la Universidad Di Tella. "Un signo es que el presidente electo ratificó como Secretario de Defensa a Robert Gates, que pertenece a la Administración Bush".
Para Derghoukassian lo que comenzó en 2008 con "La guerra de agosto" o "De los cinco días" en Georgia es un nuevo escenario mundial marcado por la regionalización del equilibrio de poder y en relevo del mundo unipolar con EE.UU. a la cabeza. El liderazgo sería de otras potencias con influencia regional. "La intervención de Rusia -y el uso de su fuerza en Georgia para apoyar a los separatistas de Osetia del Sur- le mostró a Europa cuál era el límite geográfico para su avance en esa zona del continente euroasiático que considera su zona de influencia y donde no quiere a otras potencias allí".
En la lista de potencias regionales también aparecen India, China, Brasil, Sudáfrica y en Oriente Medio, Irán. Para Diamint el nuevo rol de estos estados se explica en parte porque desde EE.UU. hay una percepción de debilitamiento de su influencia con una mala imagen. "Y cuando se dejan espacios, siempre hay alguien que los ocupa. Lo que no quiere decir que EE.UU. haya perdido su poder", aclara la experta en defensa. La gran pregunta que hace tanto Derghoukassian como otros especialistas es qué rol quiere jugar Europa en el nuevo tablero. Un escenario donde la violencia de carácter social o interna como la que vive Grecia en estos días puede transformarse en un conflicto político. Porque, según Diamint, toda crisis social es política cuando hay cansancio frente a la poca capacidad de respuesta de las autoridades. Entonces, el que viene ¿será un mundo más o menos violento? "No creo que un conflicto social derive en un conflicto del tipo militar regional. Habrá situaciones conflictivas graves, como la de México frente a formas de organización delictiva como el narcotráfico". Pero también, asegura Diamint, "hay una tendencia a formas de cooperación regional para poder frenarlas".
Fuente: Clarin.com
Autor: Silvina Heguy
Informe: El documento completo en: www.hiik.de
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